domingo, 19 de julio de 2015

Cómo tratar a clientes nuevos


El verano europeo se vino con todo. Calor, días de sol, y unas ganas intensas de salir de vacaciones.
Algunos de mis colegas dicen que no se van de vacaciones porque es el momento en que más encargos tienen. 

Personalmente también he trabajado durante julio en un gran encargo, y me he lanzado como empresaria al subcontratar a otros colegas para este gran encargo.

De esta experiencia estoy aprendiendo mucho, varios aspectos a cuidar que nunca es vano poder citarlos de nuevo.

Cuando se trata de clientes nuevos, lo primero que todo profesional debe hacer es conseguir el máximo de informaciones de ese cliente.

1. Es necesario verificar nombre y apellido del cliente (debe ser real), teléfono, dirección y toda referencia útil que sirva después como descargo legal.

2. Todo traductor profesional debe tener de antemano redactado las Condiciones Generales de Venta.

3.  Antes de presupuestar un encargo se debe verificar el texto del envío; el formato, número de palabras o páginas standard; se debe establecer si es un texto general o especializado,  si se es capaz de traducirlo y el número de horas que llevará aproximadamente trabajarlo.

4. Se debe firmar un acuerdo (el correo electrónico de aceptación del presupuesto) del trabajo.

5. Solicitar el pago anticipado del total o el 50 % a la confirmación del encargo.

Es necesario asegurarse que el trabajo será pagado, por eso es imprescindible tener el dinero de por lo menos el 50 % del encargo antes de realizar y comenzar el trabajo. De manera si el cliente cambia de parecer y no quiere la traducción, o ha estado tanteando con otras propuestas y se decide por otra cuando ya nos ha dado luz verde se establezca un compromiso del trabajo y éste no será en vano. Además con este adelanto se puede asegurar el dinero para pagar a traductores a quiénes se haya contratado.

Nunca está de más de asegurarse de que el cliente se obligue a pagar, y no se debería entregar la traducción antes del pago de los honorarios. El sentido común debería guiarnos para tener acciones eficaces.  En caso de dudas, es necesario hablar con terceras personas o colegas que puedan orientarnos desde la experiencia.

En el verano o a cualquier época del año habrá nuevos clientes, debemos tener en cuenta que también hay que fidelizarlos con condiciones claras desde el inicio, y asegurarles que se ofrece calidad y control de calidad.

Por esta razón he decidido contratar los servicios de dos traductores por encargo, uno que actúe como traductor y otro como revisor o corrector. Este método de trabajo debe ser comunicado al cliente de manera que sepa que está pagando por un servicio proporcionado por un equipo de profesionales.

Es una manera de trabajar en independiente sin ser una agencia de traducción que siempre propone precios más onerosos que un profesional independiente, sin embargo cuando se vende servicios siempre hay que hacer una propuesta de valor que nos saque a flote del lote o del montón de las demás propuestas.

Las ventajas de comprar los servicios de un profesional independiente es el trato directo, la posibilidad de negociar condiciones de calidad e inclusive beneficiarse de propuestas configuradas para cada proyecto caso por caso. 

Espero que el verano se porte bien con todos nosotros ya sea que se trate de trabajo, sol, vacaciones, mar, y buenos cócteles, disfrútenlo!

¡Feliz verano!

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